21 Amón tenía veintidós años cuando empezó a reinar, y reinó dos
años en Jerusalén.
22 Hizo el mal a los ojos de Yahveh, como había hecho su padre
Manasés. Amón ofreció sacrificios y sirvió a todos los ídolos que
había
fabricado su padre Manasés.
23 Pero no se humilló delante de Yahveh, como se había humillado su
padre Manasés; al contrario, Amón cometió aún más pecados.
24 Se conjuraron contra él sus siervos, y le dieron muerte en su casa.